Estudiantes

FP presenciales y otras formas de estudiar

Si hay algo que prima en los estudios de FP es que se suele tirar mucho de la práctica antes que de la teoría. Bien, en realidad ese es el sentido de esta modalidad de estudios secundarios: precisamente en proporcionar un futuro laboral con el aprendizaje práctico en todas aquellas materias mecánicas y de manipulación, y dar el mínimo de teoría solamente para que la práctica sea más fluida y segura. Hasta ahí, nada que objetar.

En realidad, uno de los «peros» que se puede atribuir a la Formación Profesional es, precisamente, si esas pocas horas de teoría podrían hacerse de forma no presencial, y pasar a ser sólo obligatorias las prácticas. Claro está que estas objeciones nacen de personas no sólo mayores de edad, sino que además tienen otras responsabilidades como un trabajo; como estos estudios de secundaria no tienen realmente una edad específica para realizarlos, no se puede controlar realmente el número de alumnos que podrían acceder a ellos más allá de los que andan en la edad obligatoria y que tiene tutores que velan por su responsabilidad. Al menos, en la teoría.

Pero realmente no es que la comunidad educativa de las FP esté muy de acuerdo con esta libertad y esas clases no presenciales, aduciendo que puede que la teoría no estuviera bien aprendida o no se sepa aplicar adecuadamente una vez llegada la práctica. ¿Y eso serían todas sus objeciones? En el papel sí, aunque la verdad es que no es fácil lidiar con un grupo más bien numerosos de estudiantes veinteañeros que sólo llegan a clase unas pocas horas a la semana, casi se podría pensar que es una locura.

Y es que todos los profesores temen eso de dejar el aprendizaje en manos de alumnos y alumnas veinteañeros sin ningún tipo de control. En muchos videos xxx de jovencitas vemos cómo viven su época de estudiantes muchas chicas universitarias, y uno no puede dejar de pensar cómo sería si estas muchachas en realidad no tuvieran la obligación de hacer acto de presencia en clase. ¿Aparecerían alguna vez? A nadie se le escapa que estas chicas acaban de empezar a vivir una época de más libertad, y la gran mayoría piensa lógicamente en usarla para vivir experiencias mucho más placenteras que hincar codos en una clase durante horas y horas del día. Porque bueno, el socializar y conocer chicos para amistad o lo que surja es una actividad mucho más atractiva, como ya nos dan a entender esas universitarias de los videos porno.

Para rizar todavía más el rizo, hay que añadir los tiempos de libertad sexual que (por suerte) vivimos. No es que esto sea nada malo, pero claro, si lo añadimos a la dispersión que unos chicos y chicas jóvenes pueden sentir hacia ciertos temas como por ejemplo los estudios, y la atracción hacia otros como el sexo, pues todo se mezcla un poco. Las preferencias sexuales en esas edades pueden variar rápidamente, y no tanto porque no sepan lo que quieren o cómo lo quieren, sino porque tiene la libertad para descubrir otras muchas modalidades que quizá no les pasaron por la cabeza. Ser hetero, homosexual e incluso bisexual son cosas que se mezclan en las cabezas de estos jóvenes que claramente están más interesados en descubrir estas cuestiones que no lo que ponga en los libros, como comprenderás.

Así que, ¿debe proporcionar la FP esa libertad a pesar de que sus horas teóricas sean escasas, o realmente «obligar» a sus estudiantes a asumir esos conocimientos aunque sea con la presencia en clase? El debate esta ahí, y hay opiniones para todos los gustos.

Analisis

Algunos datos sobre educación española

La educación en España fue duramente afectada por la crisis financiera de 2008; desde entonces, el gobierno ha estado tratando de recuperarse, pero no han logrado mejorar la educación en España tanto como hubieran querido, y numerosos analistas añaden otras razones además de la económicas, aunque sean estas las más importantes.

La tasa de abandono escolar es la más alta de la UE. En 2014, la tasa de deserción fue de casi el 25 por ciento. En comparación con otros países de la UE, la tasa de deserción de Dinamarca fue del ocho por ciento, y la tasa de deserción de Francia fue del 9,7 por ciento. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), solo el 57 por ciento de los adultos en España ha completado la educación secundaria superior, que es inferior al 76 por ciento promedio. Este número ha aumentado ligeramente, pero sigue siendo el más bajo de la UE.

Durante los años 2012-2013, hubo recortes presupuestarios masivos en educación por valor de 2.200 millones de euros. La educación superior en España se llevó la mayor parte del recorte al 62,5 por ciento. Los recortes presupuestarios llevaron a aumentos en la matrícula universitaria, lo que provocó protestas estudiantiles. La inversión general en educación fue un 21 por ciento más baja que en años anteriores.

En 2013 se presentó un proyecto de ley de educación que ha generado controversia. Fue aprobado en 2014 por el partido del gobierno, que tenía casi la mayoría, y en contra de la mayoría de los otros partidos. El proyecto de ley aumentó el número de exámenes anuales, organizó fondos escolares basados ​​en los puntajes de los exámenes de los estudiantes y reintrodujo la religión como materia obligatoria. Se sucedieron las protestas de la comunidad educativa y estudiantil, y a esto se sumo el aumento de las tasas universitarias.

Sin embargo, incluso después de los últimos años de desorden con la educación en España, el gobierno español está tratando de hacer mejoras. En 2016, el gobierno aumentó el presupuesto de educación en un 10.8 por ciento, incluso después de los grandes recortes en años anteriores. El porcentaje de abandono escolar prematuro también está disminuyendo, aunque sigue siendo el más alto en la UE. El gobierno español también ha estado reformando el sistema básico de Educación y Formación Profesional (FP) para mejorar las posibilidades de obtener empleo después de la graduación para los jóvenes.

Importante para todos nosotros este último punto, pues al menos hay constancia que de palabra hay intención de cambiar las cosas. La FP nació hace años con el objetivo de dar un futuro profesional a aquellas personas que no tenían la capacidad o la intención de acceder a los estudios universitarios, fuera la razón que fuese; ahora, en la situación actual del mercado laboral, eso cobra realmente un gran significado.

España

La Formación Profesional en España

Después de una época en la que parecía que uno no lograba los objetivos educacionales para un desarrollo laboral si no era teniendo una carrera universitaria, parece que han llegado vientos de cambio. En España, casi un tercio de los jóvenes abandonan el sistema escolar sin ningún diploma o calificación más allá de los estudios básicos. La tasa de deserción durante el segundo ciclo de educación secundaria es la más alta de Europa. Este es un problema añadido justamente a la corriente contraria: al fallar cualquier alternativa laboral viable al dejar los estudios, los jóvenes se sienten cada vez más atraídos por los estudios generales más largos, como lo demuestra el aumento en el número de títulos universitarios, aunque son muchos los que ni siquiera terminan dedicándose a profesiones relacionadas con ellos.

Con el fin de mejorar las perspectivas de empleo para los jóvenes y los trabajadores no cualificados, se ha intentado mejorar la calidad y el atractivo de la formación profesional estableciendo nuevas cualificaciones y validando la experiencia adquirida en el trabajo: ofrecer más programas de capacitación, aumentar la asistencia financiera y dar prioridad a los servicios de información y orientación profesional. Además, modernizar la educación y la formación profesional (FP) y hacerla más flexible como apoyo al aprendizaje permanente y la empleabilidad son el núcleo de las políticas de educación y empleo españolas. La FP desempeña un papel importante en la mejora de la fuerza laboral y en ayudar a los jóvenes a adquirir calificaciones que respondan a las necesidades del mercado laboral.

La formación profesional es modular, e incluye un módulo de formación en el lugar de trabajo ( módulo de formación en centros de trabajo), pero este módulo solo se puede tomar una vez que se hayan obtenido todos los demás módulos seguidos en la escuela. La colocación laboral ocurre en la etapa final del curso. Los ciclos de capacitación de nivel superior también incluyen un módulo dedicado a un proyecto profesional ( módulo profesional de proyecto).

Los programas de estudio y trabajo son pocos y distantes . Se ofrecen como prioridad a los jóvenes de entre 16 y 21 años que abandonaron la educación obligatoria y no tienen diploma ni calificación; se lleva a cabo en el marco de un Contrato para la Formación y tiene una duración de entre 6 meses y 2 años. El principio dual se ha implementado a nivel nacional para aumentar el atractivo de la FP y apoyar a los jóvenes en transición al mercado laboral. Los participantes en programas de formación dual (de 16 a 25 años o hasta 30 hasta que disminuya el desempleo juvenil) pueden firmar un contrato de aprendizaje (de uno a tres años) y obtener al menos el salario mínimo. La reforma también abre la oportunidad de adquirir calificaciones IVET a través de esquemas de doble vía (con o sin contrato laboral). En tales casos, la duración es de hasta tres años.